Pesto de albahaca genovés

1. Eche los piñones en el vaso y, sin poner el medidor, tuéstelos 8 minutos/90 °C/velocidad 1, hasta que se doren y desprendan aroma. Déjelos enfriar en el vaso 10 minutos.
2. Mientras tanto, lave la albahaca, sacúdala para secarla, arranque las hojitas y échelas en el vaso. Pele los ajos y agréguelos también. Corte el parmesano en dados de 2 cm y póngalos en el vaso junto con 1 pizca de sal. Con el medidor puesto, tritúrelo todo 20 segundos/velocidad 9. Con la espátula, empuje hacia abajo los restos adheridos a la pared del vaso y, con el medidor puesto, mézclelo todo de nuevo 20 segundos/velocidad 9.
3. Incorpore el aceite de oliva a temperatura ambiente y, con el medidor puesto, remuévalo todo 1 minuto/velocidad 5. Salpimiente el pesto al gusto y, con el medidor puesto, vuelva a removerlo 6 segundos/velocidad 5.
4. Repártalo en tarros esterilizados y, antes de cerrarlos, cúbralo con una capa de aceite de oliva.

SUGERENCIAS

Puede enriquecer el pesto con 1 cucharada de zumo de limón, añadiéndolo al final con la sal y la pimienta.

El pesto es ideal para acompañar pasta recién hecha, una ensalada caprese o pescado. También es un buen condimento para sopas y salsas.

En un lugar fresco y seco, esta salsa se conserva hasta 2 meses.

VARIANTE

El pesto admite muchas variaciones, por lo que es ideal para experimentar. Por ejemplo, puede sustituir los piñones por almendras, anacardos o pistachos; el parmesano (32 % M.G.) por pecorino (33 % M.G.) u otro queso curado de pasta dura; y la albahaca por perejil, menta, ajo de oso, rúcula o berros.