Tarta de calabaza y carne picada

1. Eche todos los ingredientes para la masa quebrada en el vaso y, con el medidor puesto, trabájelos con la tecla Amasar/2 minutos.
2. Saque la masa del vaso, forme una bola con ella, envuélvala en film transparente y déjela reposar en el frigorífico 30 minutos. Lave el vaso.
3. Pele los chalotes y el ajo. Parta los chalotes por la mitad y échelos en el vaso junto con el ajo. Lave las hierbas y sacúdalas para secarlas. Arranque las hojitas de los tallos y échelas también en el vaso. Con el medidor puesto, píquelo todo con la tecla Turbo/2 segundos. Con la espátula, empuje hacia abajo los restos adheridos a la pared del vaso y luego vierta el aceite de oliva. Sin poner el medidor, sofríalo todo con la tecla Rehogar/2 minutos/110 °C.
4. Agregue el caldo de verduras a temperatura ambiente, el concentrado de tomate y los huevos. Con el medidor puesto, mézclelo 6 segundos/velocidad 4.
5. Lave la calabaza, pélela y quítele las pipas. Corte 350 g de calabaza en daditos de 0,5 cm de grosor. Reserve el resto de la calabaza para otro uso.
6. Eche en el vaso la carne picada, los dados de calabaza y los condimentos y, con el medidor puesto, remuévalo con la tecla Marcha atrás/25 segundos/velocidad 2. Precaliente el horno a 200 °C.
7. Vuelva a trabajar la masa enérgicamente con las manos en la encimera espolvoreada con harina, extiéndala fina y dispóngala en un molde para tarta previamente engrasado. Recorte los bordes de masa que sobresalgan.
8. Esparza la mezcla de carne picada y calabaza sobre la masa uniformemente y alísela. Reparta el queso fresco de cabra por encima y hornee la tarta 40 minutos.

SUGERENCIAS

Con el resto de la masa, recorte motivos otoñales y adorne la tarta con ellos antes de meterla en el horno.

Esta tarta se sirve recién hecha o templada, pero fría también está muy rica.